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Este bloque de viviendas se encuentra dentro de una
actuación mayor correspondiente a una manzana, donde Isozaki encarga a 3
arquitectas internacionales desarrollar otros tantos edificios de vivienda.
El presente se ciñe a la forma que el perímetro del solar le marca, y esta
le viene a dar la importante característica formal conque a partir de
entonces se empieza a conocer la propuesta "el edificio del rayo".
Voluntaria o no, dicha forma dota de suficiente dinamismo a la volumetría
como para ofrecer un medio urbano de cierto interés en su entrono.
Probablemente, este uno de los motivos que mueve a Sejima a plantear un
sistema general continuo e ilimitado a lo largo de todo el bloque. Siendo
así, el sistema sirve para generar un numero importante de variaciones de
vivienda que se ven reflejadas en sus alzados.
No obstante, variaciones y
sistema no se someten a ninguno de los esquemas espaciales vistos en las
columnas anteriores, y esto hace que el puzzle resultante devenga en una
organización del total totalmente anquilosada y rígida, muy difícil de
modificar por los usuarios. Flexibilidad al servicio del arquitecto a la
hora de decidir "su diseño", pero no del usuario; y diversidad al servicio
del promotor y la sociedad, que al menos puede elegir inicialmente sobre
algunas propiedades de su habitación. Algo que defiende la diversidad frente
a la uniformidad de las Unites d`Habitation corbuserianas, pero lejos de
cualidades técnicas y espaciales que el Nemausus de J. Nouvel (A5) si
consigue. Viviendas sociales de alquiler con escaso presupuesto, que es lo
que probablemente aleja a Sejima de aquel resultado, y dan con aseos+baños
en situaciones topológicas que abundan en todo lo dicho. Y una importante
envolvente que, sin poder colocar en el exterior las compuertas del Nemausus
por motivos económicos, lo hace en el interior dentro de la tradición
japonesa que usa biombos y hojas deslizantes para las divisiones interiores. |
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